lunes, 22 de abril de 2013

¿SIGUES EL ORDEN DE DIOS?


¿SIGUES EL ORDEN DE DIOS?
Es importante saber el orden de Dios para el hombre.
Primero: DIOS
Segundo: TU ESPOSA
Tercero: TUS HIJOS
Cuarto: TU EMPLEO
Quinto:  TU IGLESIA: lugar donde sirves a Dios en su obra.
Después: TODO LO DEMÁS
Primero, en nuestra vida, debe de ser Dios. Mas
buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas
estas cosas os serán añadidas. (cp, Mt. 6:33).
Después viene tu esposa, tu cónyuge, ella ciertamente
es lo más importante. Es tu misma carne, tu propia
naturaleza.
Dice la Palabra de Dios, que nadie aborreció
jamás su propia carne, sino que la sustenta y la abriga. Tu
mujer es tu carne.
Amado, si tú amas a Dios, si te congregas regularmente
para escuchar la Palabra, si pagas tus diezmos y
con gozo das ofrendas voluntariamente, y además oras,
ayunas y lees la Biblia de tapa a tapa cada año, y hasta
eres diácono o anciano de la iglesia, jefe de los ujieres, o
todas estas cosas juntas, pero no amas a tu mujer, no la
honras y no la respetas, entonces tienes aún que
convertirte.
Si visitas a los enfermos, vas a las cárceles y haces obras
de caridad y sin embargo, maltratas, menosprecias,
ridiculizas, ignoras y maldices a tu esposa e hijos, con
hechos, palabras o sentimientos; si no le prestas atención
a tu esposa, no la amas, no es lo primero en tu vida, quiero
que sepas que, de acuerdo a la Palabra de Dios, tú estás
muy mal.
Hermano, si no honras a tu esposa y por el contrario
la desvalorizas, no tratándola como dice la escritura
como vaso más frágil; en otras palabras, si no la
tratas con extrema delicadeza, como si fuera una copa de
fino cristal, no cumples la voluntad de Dios en cuanto a
lo que deber ser tu relación con tu esposa.
Si no la amas, simplemente no estás agradando a Dios,
aunque ores, ayunes, diezmes, y de paso seas superintendente
de la escuela dominical, o aunque todos los
domingos seas el primero en llegar a la iglesia, muy bien
perfumadito trajeado y encorbatado.
Aunque pidas todos los sábados por la noche,
 a que tu mujer te planche hasta
las medias y los calzones con medio galón de almidón,
no agradas a Dios.
Tienes que preocuparte por preguntarle a tu mujer:
"Querida, necesitas comprarte alguna ropa? ¿Tienes
algún vestido lindo para ponerte mañana para ir a la
iglesia?" Pero si solo piensas en ti, y tu esposa está
solamente para lavarte las camisas, plancharte y cocinarte,
poco te ocupas de sus necesidades, físicas,emocionales y
espirituales.
 Aunque te mudes con cama y todo para la
iglesia, y seas el hombre de confianza del pastor, quiero
decirte que aún tú tienes que nacer de nuevo.
Ya que la Biblia le dice al marido, no como quien hace
una sugerencia, sino más bien como un mandato:
"Maridos, ... amad, ...amad ... amad a vuestras mujeres".
La Biblia no deja espacio para que el marido maltrate,
desprecie o simplemente ignore las necesidades de su
mujer.
 Lo que sí dice claramente la Palabra de Dios a los
maridos, es que: Amen a sus mujeres. El que ama a su
mujer, a su esposa, a sí mismo se ama. ¿Te amas tú?
El que no ama a su mujer, dice la Palabra de Dios, que
sus oraciones tienen estorbo, o en otras palabras, que no
pasan del techo. Puedes dar tus diezmos, ofrendas,
ponerte corbatas con temas bíblicos, ser maestro de la
escuela dominical, saberte de memoria el Salmo 23
Tener cien calcomanías en la defensa de tu automóvil que digan:
"CRISTO VIVE", o incluso ser el presidente de organizaciones
como hombres de negocios, cumplidores de
promesas, hombría de bien, etc., pero si maltratas,
humillas, o desprecias a tu mujer, tus oraciones no pasan
del techo.
Si eres el servidor número uno en la iglesia, pero sin
embargo, en tu casa maltratas, humillas, desprecias, o
ignoras a tu mujer, y maltratas a tus hijos, no les prestas
tiempo, no les ministras, no provees para ellos, te
conviertes en un hipócrita.
¿Recuerdas a Job? Dios le dio permiso a Satanás para
que le ataque en todo.
Job 1 :9·12
... lAcaso teme Job a Dios de balde? ¿No le has cercado
alrededor a él y a su casa y a todo lo que tiene? Al trabajo
de sus manos has dado bendición; por tanto, sus bienes
han aumentado sobre la tierra. Pero extiende ahora tu mano
y toca todo lo que tiene, y verás si no blasfema contra ti en
tu misma presencia. DijoJehová a Satanás: He aquí, todo
lo que tiene está en tu mano; solamente no pongas tu mano
sobre él. ..
Dicen las Escrituras que los enemigos de Job prendieron
fuego a su finca, mataron a todos sus criados y a
todo su ganado. Murieron todos sus hijos y sus hijas. De
un momento a otro, Job se quedó sin fincas, sin animales,
sin criados, sin hijos, sin dinero, sin casa. Sin embargo,
Satanás no pudo dejarlo viudo.
¿Por qué? Pues Dios le dio permiso a Satanás para
tocarlo en todo, menos a él mismo, y su esposa era su
carne. Satanás no pudo tocar a su esposa, porque era parte
de él mismo.
Si en la iglesia tú eres amable con todos, sieres sonriente,
amoroso, atento y caballeroso, y hasta utilizas frases
religiosas (de esas prefabricadas del vocabulario cristiano,
debidamente prelubricadas con su buena dosis de vaselina
de hipocresía), comopor ejemplo:"Bendiciones, hermanita."
"iGloriaa Dios, mi hermano!" "jAleluya!" Pero si en la casa,
por el contrario, gritas, vociferas, maldices y le dices a tu
esposa: "i$?#{"
iArrepiéntete!

Si en la iglesia eres muy atento con todos y abrazas a
las jóvenes, besas a los niños, y hasta repartes caramelos,
pero en tu casa, con tu esposa e hijos, eres abrupto,
grosero, mal hablado y tacaño... iArrepiéntete

ES HORA DE BUSCAR A DIOS E INICIAR TU RENOVACION
Tomado del Libro : Solo para Hombres

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